Ni el mínimo ni el máximo
El tema del dengue no pierde vigencia. La tesis doctoral a la que hoy nos acercamos, si bien someramente, es un resultado de investigación puntual, sobre todo desde la perspectiva de la consulta médica, pero incluye varias especialidades.
Por Kalika Kofi
Se estudió la convalecencia. En varios casos, la astenia o falta de fuerza, y los dolores de cabeza (cefalea) y articulares y musculares (artromialgias), se prolongaron por semanas o meses. Los resultados obtenidos en principio son clínicos, mas trascienden la esfera del hospital. Los factores de riesgo tienen un componente epidemiológico y, además, repercuten en el modo en que se produce la enfermedad.
Quedó comprobado que, en muchas infecciones, los pacientes aquejados de un anterior padecimiento de base, por lo general desarrollan cuadros más graves. La asociación asma/dengue, por ejemplo, es cosa peligrosa, indeseable. No es que los asmáticos sufran crisis bronquiales, se descompensen, ahoguen o mueran por asma durante la infección. De igual forma que el sistema inmune del asmático responde de forma exagerada ante los estímulos externos (el polvo, los cambios de temperatura, etc.), asimismo tiende a aumentar en ellos la permeabilidad vascular sintomática del dengue y son dados a sufrirlo con mayor severidad. En Cuba hay muchos médicos abnegados, pero ¿emplean los útiles de la ciencia? ¿Descubren nuevas ideas científicas? Esta es una actitud inusual en los clínicos. Ellos prestan servicios de salud pública en todo el archipiélago. Por lo general, consagran la mayor parte de su tiempo a visitar y examinar a enfermos habituales y casos graves, y a ejercer docencia en los centros de enseñanza. Sin embargo, una cosa es atesorar conocimientos y buenas prácticas para atender a los pacientes e instruir en el arte de la medicina, y otra tener la facilidad, destreza o pericia de recoger los pormenores asistenciales con ánimo de socializarlos. Esa es la novedad de la tesis. Es uno de los trabajos más completos y protocolizados del cuadro clínico del dengue severo. Sus resultados enriquecen las guías cubanas para el manejo integral del paciente. Gracias a ella, al trabajo del aspirante — el clínico Daniel González, de la subdirección de Atención Médica del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) -, a la labor de la mencionada institución y de otros centros colaboradores, el mundo médico confirma una certeza: el tratamiento precoz del dengue salva vidas, evita complicaciones y sufrimientos humanos.
Por intermedio del IPK, Cuba se convierte en el primer país que investiga y reporta la asociación del dengue hemorrágico con el asma, la diabetes o la sicklemia, y adelanta estudios que avalan protección o severidad, según el caso. Es una fortuna para cualquier enfermo del que se sospeche que contrajo dengue, caer en manos de una institución que cuente con médicos de tamaña experiencia. El derecho que todos tenemos sobre esa aspiración será cada vez más palpable según crezcan la divulgación y generalización del estudio entre otros tantos colegas, y aumente su interés en aplicarlo, ahondar en él y darle continuidad. El aspirante Daniel González admitió que, hallándose él y otros especialistas en el vórtice de la epidemia, ya los doctores en Ciencias Gustavo Kourí, María Guadalupe Guzmán y Eric Martínez les insistían en la idea de convertir la carga asistencial de aquellos días en una tesis doctoral. Acto seguido recordó que al cumplir el denominado “mínimo de la especialidad”, fue presto a comunicárselo al doctor Kourí. “Lo que quiero es que hagas el máximo”, le conminó el maestro, con lo que le infundió fortaleza. Un año después, el día de la defensa del estudio, la doctora María Guadalupe Guzmán le alzó el listón: “Gustavo te dijo que debías hacer el máximo. Acabas de alcanzarlo. Mas está prohibido detenerse. ¡Hay que seguir!” ___________________________________________________________________________________________________________________________________________________ * Fragmento de una décima de la endocrinóloga Martha R. Fernández. Se “inspira” en la hembra del Aedes aegypti. Se publicó en la revista Pionero con el exergo “Con amor a la mosquita” (No. 104, enero/2008, p. 6). Cual sorpresa de luz y gracia, fue recitada al término de la defensa del aspirante Daniel González por su hija de nueve años Dania González Fernández. _________________________________________________________________________________________________________________________________________________ Más información
__________________________________________________________________________________________________________________________________________________ Tomado de: Somos Jóvenes Digital – Semana 169 |