¿QUIEN DESCUBRIÓ LA SICKLEMIA O ANEMIA DREPANOCÍTICA?
La anemia drepanocítica, sickle cell anemia como se denomina originalmente, es un descubrimiento relativamente moderno de una alteración de la sangre.
No hay referencias de esta anemia hasta el siglo XX. Los primeros hallazgos clínicos fueron reportados por James Bryan Herrick en 1910, médico norteamericano y figura relevante en la historia de las ciencias médicas. Nacido en agosto 11 de 1861, en Illinois, Estados Unidos, practicó la medicina en varios hospitales del área de Chicago y también fue docente en algunos de ellos.
Con Herrick trabajaba un interno llamado Ernest Edward Irons. En diciembre de 1904, un paciente llamado Walter Clement Noel ingresó en el Hospital Presbiteriano de Chicago. Aparentemente sufría de anemia. Ernest Irons investigaba la sangre de Noel cuando notó la irregularidad en la forma de sus glóbulos rojos. El los llamó glóbulos rojos «peculiarmente alargados en forma de hoz» («peculiar elongated and sickle-shaped».
Fue esta la primera vez que se asoció la irregularidad de la forma de los glóbulos rojos y se descubrió entonces la anemia drepanocítica o anemia por células falciformes. En 1922, Verne Mason denominó a esta enfermedad precisamente sickle-cell anemia, basado en la descripción de Ernest Irons en cuanto a la forma que adoptan los glóbulos rojos. Herrick publicó estos hallazgos con ilustraciones y la ayuda de otros recursos entonces disponibles. La enfermedad fue también denominada durante algún tiempo Herrick´s syndrome (síndrome de Herrick), por la contribución de este científico al descubrimiento de la enfermedad.
En 1949, un químico norteamericano, Linus Carl Pauling, y algunos de sus colegas, investigaron sobre la anemia drepanocítica (sickle-cell anemia) y fueron los primeros en demostrar que la causa de la enfermedad era una anormalidad de la molécula de hemoglobina. Publicaron sus hallazgos en el artículo “Sickle Cell Anemia, a Molecular Disease” (“Anemia drepanocítica, una enfermedad molecular”).
Como dato curioso y adicional, en Cuba se conoce comúnmente como Sicklemia y al paciente se le denomina sicklémico, lo que evidentemente fue una adaptación a nuestro lenguaje para facilitar su identificación popular, aunque no tenemos datos de cómo ni cuándo surgió.