Diabetes mellitus

31 octubre 2012

La diabetes en la Edad Media hasta el descubrimiento de la insulina

Filed under: Historia — Arturo Hernández Yero @ 8:49
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 Oskar Minkowski (1858-1931)
Las funciones del páncreas como glándula capaz de reducir los niveles de glucosa en sangre comenzaron a aclararse en la segunda mitad del siglo XIX. En 1889, Oskar Minskowski y Josef von Mering, trantando de averiguar si el páncreas era necesario para la vida, pancreatectomizaron un perro. Después de la operación ambos investigadores observaron que el perro mostraba todos los sintomas de una severa diabetes, con poliuria, sed insaciable e hiperfagia. Minskowski observó, asímismo, hiperglucemia y glucosuria. De esta manera quedó demostrado que el páncreas era necesario para regular los niveles de glucosa y estimuló a muchos investigadores a tratar de aislar del páncreas un principio activo como un posible tratamiento de la enfermedad.
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Josep von Mering(1849-1908)
Por otra parte, ya en 1869 un joven médico berlinés, Paul Langerhans mientras que trabajaba en su tesis doctoral, habia observado unos racimos de células pancreáticas bien diferenciadas de las demás y que podían ser separadas de los tejidos de los alrededores. Langerhans, que entonces tenía 22 años, se limitó a describir estas células sin entrar a tratar de averiguar cual era su función.
Hubo que esperar hasta 1893, fecha en la que un médico belga, Edouard Laguesse, sugirió que estos racimos de células, que el había llamado “islotes de Langerhans” constituían la parte exocrina del páncreas. Sus ideas fueron continuadas por Jean de Meyer quien denominó “insulina” a la sustancia procedente de los islotes (en latin islote se denomina “insula”) que debía poseer una actividad hipoglucemiante pero que todavía era hipotética.
En los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX, se realizaron grandes esfuerzos para aislar la insulina. Uno de los primeros investigadores en obtener resultados fué el alemán Georg Zuelger quién obtuvo una serie de extractos pancreáticos que eran capaces de reducir los síntomas de diabetes en un perro previamente pancreatectomizado. Zuelger publicó sus resultados en 1907 e inclusó patentó su extracto (“Acomatol”). Sin embargo, los graves efectos tóxicos que producía hicieron que renunciase a seguir sus experimentaciones.
El médico rumano Nicolas Paulesco también preparó un extracto a partir de páncreas congelados de perro y de buey y demostró que los mismos eran capaces de revertir la hiperglucemia. De hecho, uno de los extractos preparados por Paulesco era tan potente, que uno de los perros tratados murió debido a una hipoglucemia. Debido a la Primera Guerra Mundial, las observaciones de Paulesco sobre los efectos de su “pancreatina” no fueron publicados hasta 1921. Lo mismo que en el caso de Zuelger, los efectos tóxicos de los extractos excluían cualquier posibilidad de una administración terapeútica.
A pesar de que téoricamente se estaba próximo a resolver el problema de la diabetes, la verdad es que hasta entrados los años 20, los diabéticos tenían pocas posibilidades de sobrevivir. Las dietas anoréxicas promovidas por el diabetólogo bostoniano Frederick M. Allen, solo conseguían prolongar en unos pocos meses la vida. Los tratamientos existentes en poco diferían de los propuestos por Arateus, casi 2000 años antes.
Otros descubrimientos relacionados con la diabetes también tuvieron lugar en la segunda mitad del siglo XIX. William Prout (1785-1859) asoció el coma a la diabetes; el oftalmólogo americano, H.D. Noyes observó que los diabéticos padecían una forma de retinitis y Kussmaul (1822-1902) describió la cetoacidosis.
DESCUBRIMIENTO DE LA INSULINA
La insulina fué descubierta en el verano 1921 por Sir Frederick Grant Banting como consecuencia de una serie de experimentos realizados en la cátedra del Prof. John J. R. MacLeod, profesor de fisiología de la Universidad de Toronto.
Banting había mostrado ya mucho interés por la diabetes y había seguido de cerca los trabajos de Shafer y otros, quienes habían observado que la diabetes estaba ocasionada por la carencia de una proteína originada en las células de los islotes de Langerhans y que habían denominado insulina. Shafer suponía que la insulina controlaba el metabolismo del azúcar en la sangre y su eliminación por la orina, de tal forma que su carencia ocasionaba una excreción urinaria aumentada. Sin embargo, sus intentos por suplir esta deficiencia de insulina administrando a los pacientes diabéticos extractos de páncreas habían fracasado, probablemente debido a la presencia de enzimas proteolíticas en los extractos pancreáticos.
Dándole vueltas al problema, en 1921, Banting leyó una publicación de un tal Moses Baron en la que se demostraba que la ligadura del conducto pancreático ocasionaba la degeneración de las células productoras de la tripsina, mientras que los islotes de Langerhans permanecían intactas.
Banting consiguió convencer a MacLeod para que, durante las vacaciones de este le asignara un ayudante y le permitiera utilizar sus laboratorios. Charles Best, estudiante de Química fué el encargado de aislar la presunta proteína.
En tan solo 9 semanas, luchando contra reloj, Banting y Best ligaron el conducto pancreático de varios perros y obtuvieron un extracto de páncreas libre de tripsina. Después, provocaron una diabetes experimental en otros perros y, una vez desarrollada la enfermedad, comprobaron que la administración del extracto de páncreas de los primeros reducía o anulaba la glucosuria de los segundos. Habían descubierto la insulina.
Como consecuencia de este descubrimiento, MacLeod y Banting recibieron en 1923 el Premio Nobel de Medicina. Banting protestó porque MacLeod compartiera el premio en lugar de Best, y repartió con este último su parte del Nobel.

Tratamiento de la diabetes: ¿estamos avanzando realmente?

Filed under: Temas interesantes — Arturo Hernández Yero @ 8:24
Tratamiento de la diabetes: ¿estamos avanzando realmente?     
Los avances farmacológicos y en los dispositivos, tanto de monitorización como de administración,claves en la aproximación personalizada al tratamiento de la diabetes.
Las terapias insulínicas se adaptan cada vez más a las necesidades del paciente, con un efecto más predecible, menos variabilidad y menos efectos no deseados, como las hipoglucemias.
 La personalización del tratamiento en los últimos años ha permitido cambiar completamente el abordaje de la diabetes. Con esta premisa, la reunión anual que organiza Lilly Diabetes en Madrid, en esta ocasión con el título de “Tratamiento de la diabetes: ¿estamos avanzando realmente?”, se ha convertido en un foro de intercambio científico entre los más destacados expertos en diabetes -endocrinólogos, endocrinólogos pediátricos y médicos de atención primaria especializados-  para debatir sobre los últimos avances en el desarrollo de fármacos y demás opciones en el tratamiento de esta enfermedad.
“Estamos en un momento en el que existe mucha actividad en el desarrollo de nuevas alternativas terapéuticas.  Se están desarrollando insulinas que cada vez se adaptan más a las necesidades de los pacientes, aportando un efecto mucho más predecible, con menor variabilidad, disminuyendo el riesgo de aparición de efectos no deseados como es el caso de las hipoglucemias, lo que aporta un beneficio considerable. En la actualidad, las opciones de las que dispone el profesional sanitario son cada vez más específicas, facilitando el diseño  de un tratamiento individualizado para cada persona con diabetes”, explica el Dr. Jesús Reviriego, gerente médico de Lilly Diabetes España.
En esta línea, la Dra. Sonia Gaztambide, jefe del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Cruces de Barakaldo, apunta que la mejora de los sistemas de administración de insulina, de manejo más sencillo, así como agujas más finas y cortas contribuyen a disminuir el miedo al pinchazo. “Y el desarrollo en paralelo de los sistemas de medición de glucemia capilar, junto con la educación diabetólogica, han favorecido el ajuste de la dosis de insulina por el propio paciente y la mejora del control”, añade esta especialista.
Aun cuando , los ponentes han reconocido los importantes avances alcanzados,  todavía queda mucho camino por avanzar, ya que el ideal de dar una respuesta definitiva a la diabetes es aún lejano. “Por eso seguimos trabajando para adaptar aún más los tratamientos a las necesidades reales de cada paciente, completándolos con soluciones en el ámbito educativo  que ayuden a optimizar los tratamientos actuales”, continúa el Dr. Reviriego.
En este contexto, la insulinoterapia constituye una pieza fundamental en el tratamiento global de la diabetes. “Quizá desde el punto de vista farmacológico, el desarrollo de análogos de acción lenta y rápida ha permitido aproximarnos mucho más al perfil de secreción de insulina de la persona no diabética, tanto en lo que respecta a la secreción basal como a la liberación postprandial. Esto también ha permitido un mejor control de la glucemia, tanto en ayunas como después de las comidas y reducir así la probabilidad de hipoglucemia. Además, las nuevas formulaciones han facilitado la adaptación de las pautas a las necesidades individuales de cada paciente”, declara el Dr. Javier Salvador, director del Departamento de Endocrinología y Nutrición de la Clínica Universidad de Navarra.
Pero la insulinización requiere un grado significativo de conocimiento y control que permita alcanzar la eficacia y seguridad necesarias para los pacientes. “Es ahí donde la educación diabetológica resulta fundamental para que el paciente sea capaz de adaptar el tratamiento a cada situación de su día a día, teniendo en cuenta que la prevención de la hipoglucemia es capital para reducir la comorbilidad asociada”, indica el Dr. Salvador. Al tiempo, la Dra. Gaztambide añade: “la educación diabetológica es la piedra angular directamente relacionada con el control metabólico, lo que incide en la reducción de las complicaciones crónicas de la diabetes. Y son estas complicaciones crónicas las que multiplican por dos o por cuatro el coste económico de la atención sanitaria, sin olvidar la repercusión a nivel personal, familiar, social y laboral para el paciente”.
Otro de los temas tratados por los especialistas a lo largo del encuentro han sido las recomendaciones de tratamiento en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 recogidas en en los consensos y guías internacionales. “Estas guías aportan una visión más abierta de las alternativas terapéuticas que existen en la actualidad,  lo que sin duda facilitara al profesional sanitario la elección de la terapia más adecuada”, adelanta el Dr. Reviriego. A este respecto, el Dr. David M Kendall, Distinguished Medical Fellow en Lilly Diabetes en Estados Unidos, compara las recomendaciones anteriores con las nuevas actualizaciones: “las guías anteriores solían ser más estrictas en cuanto a los algoritmos de tratamiento. Pero estos algoritmos, aunque simplificaban la elección de la terapia, limitaban el abordaje individualizado de los pacientes. Sin embargo, ante la continua ampliación de las opciones terapéuticas y la creciente y variada población con diabetes, las nuevas guías actualizadas se centran mucho más en las alternativas de tratamiento, en base a un abordaje individualizado y al balance riesgo-beneficio potencial de cada opción”, y remarca el Dr. Kendall: “guías como las publicadas este año por la ADA y la EASD reconocen que la diabetes tipo 2 es una enfermedad compleja que requiere una variedad de enfoques de la atención personalizada de cada paciente y por eso se centran mucho más en la necesidad de individualización del cuidado y proporcionan toda la información sobre pros y contras de varios enfoques terapéuticos. Es cierto que requieren esfuerzos continuos para educar a todos los implicados en el cuidado de los pacientes, pero están diseñadas teniendo siempre en cuenta las necesidades de cada persona”.
Combatir la obesidad y la inercia terapéutica: los dos grandes retos
El Dr. Salvador reconoce que el futuro de los pacientes con diabetes es mucho más halagüeño que años atrás: “la mejora en el conocimiento, la educación, los nuevos fármacos y procedimientos han favorecido de forma muy significativa la oferta de recursos terapéuticos y las posibilidades de autocontrol”. Sin embargo, el porcentaje de pacientes diabéticos con un adecuado control glucémico sigue siendo muy insuficiente, por lo que el especialista de la Clínica Universidad de Navarra insiste en que “combatir la inercia terapéutica es uno de los aspectos fundamentales que permitirán mejorar las tasas de pacientes con un buen control metabólico”.
Para los especialistas, una promoción de la detección precoz, que abarque a adultos y adolescentes, y que haga especial hincapié en la prevención de la obesidad y el sedentarismo puede ser clave para frenar la epidemia de diabetes, por lo que también constituyen metas de primera magnitud. Por su parte, la Dra. Gaztambide subraya que “todavía hoy un 40% de los pacientes desconocen que tienen diabetes. Por eso también es trascendental dirigirse a la población general para sensibilizarla sobre la importancia de mantener hábitos de vida saludables”.

Revisión sobre Lipoproteína (a)

Filed under: Temas de IntraMed — Arturo Hernández Yero @ 8:14
 Su papel como factor de riesgo cardiovascular
Revisión sobre Lipoproteína (a)
La evidencia actual indica que la lipoproteína (a) se asocia con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular y enfermedad coronaria.
Dres. Børge G. Nordestgaard, M. John Chapman, Kausik Ray, Jan Bore´n, Felicita Andreotti, Gerald F. Watts y colaboradores
10.1093/eurheartj/ehq386
 
Introducción
Durante muchos años, la lipoproteína (a) [Lp (a)] ha sido considerada un factor de riesgo  cardiovascular. Hasta la fecha, debido a que no hay evidencia científica suficiente, la detección y tratamiento de los niveles elevados de Lp (a) ha sido llevada a cabo principalmente por los especialistas en lípidos.
Del Sitio IntraMed

Relacionan los cambios en las bacterias intestinales con la diabetes tipo 2

Filed under: Noticias — Arturo Hernández Yero @ 8:08
 Las personas que sufren de diabetes tipo 2 tienen un equilibrio distinto de bacterias en su sistema digestivo que quienes no padecen de la enfermedad, indica una investigación reciente.
Investigadores chinos llevaron a cabo lo que se conoce como un estudio de asociación del metagenoma completo sobre los microbios hallados en los intestinos para determinar cómo podrían diferir en las personas con diabetes tipo 2. Identificaron más de 60,000 marcadores, o indicadores, asociados con la diabetes tipo 2. Y hallaron que las personas con diabetes tipo 2 tenían una abundancia de bacterias potencialmente nocivas, y una reducción en la cantidad de microbios útiles.
Sin embargo, lo que no está claro es si estos cambios pueden provocar diabetes tipo 2, o si ocurren debido a la diabetes tipo 2. Aún así, los investigadores sugieren que estos hallazgos ofrecen pistas que podrían ayudar a desarrollar nuevos tratamientos.
“Creo que nuestro estudio provee muchos objetivos para la prevención y el tratamiento de la enfermedad a través de la microbiota intestinal en un futuro cercano”, señaló el autor principal del estudio Jun Wang, director ejecutivo del Instituto de Genómica de Pekín en Shenzhen, China.
Los resultados del estudio aparecen en la edición en línea del 26 de septiembre de la revista Nature.
La diabetes tipo 2 es un trastorno metabólico que hace que el cuerpo use la insulina de manera ineficiente. La insulina es una hormona que ayuda a que el azúcar en sangre sea utilizada como combustible por las células del cuerpo. En la diabetes tipo 2, el organismo no puede usar la insulina adecuadamente (lo que se conoce como resistencia a la insulina), o quizás no haya suficiente insulina, según la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association).
Los síntomas pueden incluir infecciones frecuentes, cortadas o llagas que sanan con lentitud, visión borrosa, fatiga, hormigueo o entumecimiento de manos y pies, sed inusual, micción frecuente, pérdida de peso inesperada y hambre extrema, según la asociación de la diabetes.
La causa de la diabetes tipo 2 es desconocida, pero se cree que se debe a una combinación de factores genéticos y ambientales. Investigaciones recientes han sugerido que un desequilibrio en los microbios de los intestinos podría tener que ver con la diabetes tipo 2.
Para ver qué efecto, si hay alguno, las bacterias intestinales podrían tener en la diabetes tipo 2, Wang y su equipo analizaron la conformación genética de las bacterias intestinales de 345 chinos adultos, algunos de los cuales sufrían de diabetes tipo 2.
Hallaron que el equilibrio natural de la “flora intestinal” era distinto en las personas con diabetes tipo 2 en comparación con las personas que no sufrían de la enfermedad. Hallaron 60,000 marcadores relacionados con la diabetes tipo 2, y concluyeron que algunos de esos marcadores podrían ser utilizados para indicar un riesgo de diabetes tipo 2 antes del desarrollo de la enfermedad.
Los investigadores dijeron que aún se preguntan si estos cambios en realidad provocan la diabetes tipo 2 o no, y que están trabajando en nuevos estudios para intentar hallar respuesta, según Wang.
Varios médicos que no participaron en el estudio dijeron que es demasiado pronto para saber si la investigación china llevará a conocimientos y tratamientos útiles.
“Ahora mismo, no hay forma de decir si hay una relación causal. Quizás los pacientes diabéticos fueron tratados con fármacos que cambiaron la flora intestinal. ¿O quizás comían cosas distintas? Es una hipótesis interesante, que los bichos intestinales podrían influir sobre las enfermedades, pero falta mucho para probarla”, comentó el Dr. Stuart Weinerman, jefe asociado de la división de endocrinología del Hospital Universitario de North Shore/Centro Médico Judío de Long Island en New Hyde Park, Nueva York.
El Dr. Joel Zonszein, director del Centro Clínico de Diabetes del Centro Médico Montefiore de la ciudad de Nueva York, concurrió en que se trata de un estudio interesante. Pero añadió que no cree que la diabetes tipo 2 tenga una sola causa, como un cambio en las bacterias intestinales.
“La diabetes tipo 2 es una enfermedad compleja. Creo que la flora intestinal podría contribuir a la patogénesis de la diabetes tipo 2. El tipo de comida que consumimos, los antibióticos que tomamos, los conservantes en la comida, todo esto tiene que ver con la alteración del ambiente microbiano en el organismo. En ciertos pacientes, unos cambios pequeños podrían tener un tremendo impacto”, planteó.
MIÉRCOLES, 26 de septiembre (HealthDay News) — Las personas que sufren de diabetes tipo 2 tienen un equilibrio distinto de bacterias en su sistema digestivo que quienes no padecen de la enfermedad, indica una investigación reciente.
Investigadores chinos llevaron a cabo lo que se conoce como un estudio de asociación del metagenoma completo sobre los microbios hallados en los intestinos para determinar cómo podrían diferir en las personas con diabetes tipo 2. Identificaron más de 60,000 marcadores, o indicadores, asociados con la diabetes tipo 2. Y hallaron que las personas con diabetes tipo 2 tenían una abundancia de bacterias potencialmente nocivas, y una reducción en la cantidad de microbios útiles.
Sin embargo, lo que no está claro es si estos cambios pueden provocar diabetes tipo 2, o si ocurren debido a la diabetes tipo 2. Aún así, los investigadores sugieren que estos hallazgos ofrecen pistas que podrían ayudar a desarrollar nuevos tratamientos.
“Creo que nuestro estudio provee muchos objetivos para la prevención y el tratamiento de la enfermedad a través de la microbiota intestinal en un futuro cercano”, señaló el autor principal del estudio Jun Wang, director ejecutivo del Instituto de Genómica de Pekín en Shenzhen, China.
Los resultados del estudio aparecen en la edición en línea del 26 de septiembre de la revista Nature.
La diabetes tipo 2 es un trastorno metabólico que hace que el cuerpo use la insulina de manera ineficiente. La insulina es una hormona que ayuda a que el azúcar en sangre sea utilizada como combustible por las células del cuerpo. En la diabetes tipo 2, el organismo no puede usar la insulina adecuadamente (lo que se conoce como resistencia a la insulina), o quizás no haya suficiente insulina, según la Asociación Americana de la Diabetes (American Diabetes Association).
Los síntomas pueden incluir infecciones frecuentes, cortadas o llagas que sanan con lentitud, visión borrosa, fatiga, hormigueo o entumecimiento de manos y pies, sed inusual, micción frecuente, pérdida de peso inesperada y hambre extrema, según la asociación de la diabetes.
La causa de la diabetes tipo 2 es desconocida, pero se cree que se debe a una combinación de factores genéticos y ambientales. Investigaciones recientes han sugerido que un desequilibrio en los microbios de los intestinos podría tener que ver con la diabetes tipo 2.
Para ver qué efecto, si hay alguno, las bacterias intestinales podrían tener en la diabetes tipo 2, Wang y su equipo analizaron la conformación genética de las bacterias intestinales de 345 chinos adultos, algunos de los cuales sufrían de diabetes tipo 2.
Hallaron que el equilibrio natural de la “flora intestinal” era distinto en las personas con diabetes tipo 2 en comparación con las personas que no sufrían de la enfermedad. Hallaron 60,000 marcadores relacionados con la diabetes tipo 2, y concluyeron que algunos de esos marcadores podrían ser utilizados para indicar un riesgo de diabetes tipo 2 antes del desarrollo de la enfermedad.
Los investigadores dijeron que aún se preguntan si estos cambios en realidad provocan la diabetes tipo 2 o no, y que están trabajando en nuevos estudios para intentar hallar respuesta, según Wang.
Varios médicos que no participaron en el estudio dijeron que es demasiado pronto para saber si la investigación china llevará a conocimientos y tratamientos útiles.
“Ahora mismo, no hay forma de decir si hay una relación causal. Quizás los pacientes diabéticos fueron tratados con fármacos que cambiaron la flora intestinal. ¿O quizás comían cosas distintas? Es una hipótesis interesante, que los bichos intestinales podrían influir sobre las enfermedades, pero falta mucho para probarla”, comentó el Dr. Stuart Weinerman, jefe asociado de la división de endocrinología del Hospital Universitario de North Shore/Centro Médico Judío de Long Island en New Hyde Park, Nueva York.
El Dr. Joel Zonszein, director del Centro Clínico de Diabetes del Centro Médico Montefiore de la ciudad de Nueva York, concurrió en que se trata de un estudio interesante. Pero añadió que no cree que la diabetes tipo 2 tenga una sola causa, como un cambio en las bacterias intestinales.
“La diabetes tipo 2 es una enfermedad compleja. Creo que la flora intestinal podría contribuir a la patogénesis de la diabetes tipo 2. El tipo de comida que consumimos, los antibióticos que tomamos, los conservantes en la comida, todo esto tiene que ver con la alteración del ambiente microbiano en el organismo. En ciertos pacientes, unos cambios pequeños podrían tener un tremendo impacto”, planteó.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Jun Wang, Ph.D., executive director, executive director, Beijing Genomics Institute, Shenzhen, China; Joel Zonszein, M.D., director, Clinical Diabetes Center, Montefiore Medical Center, New York City; Stuart Weinerman, M.D., associate chief, division of endocrinology, North Shore University Hospital/Long Island Jewish Medical Center, New Hyde Park, N.Y.; Sept. 26, 2012, Nature, online
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_129712.html
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Jun Wang, Ph.D., executive director, executive director, Beijing Genomics Institute, Shenzhen, China; Joel Zonszein, M.D., director, Clinical Diabetes Center, Montefiore Medical Center, New York City; Stuart Weinerman, M.D., associate chief, division of endocrinology, North Shore University Hospital/Long Island Jewish Medical Center, New Hyde Park, N.Y.; Sept. 26, 2012, Nature, online
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_129712.html

La evaluación de la diabetes podría no reducir las tasas de mortalidad

Filed under: Noticias — Arturo Hernández Yero @ 8:04
Seguimiento promedio de casi diez años.
La evaluación de la diabetes podría no reducir las tasas de mortalidad
Un estudio británico de diez años no halló un beneficio de supervivencia para la población general.
Evaluar la diabetes tipo 2 no parece reducir el riesgo de muerte en la población general, según un estudio reciente.
 
Los investigadores observaron el número de muertes durante diez años entre más de 20,000 personas de 40 a 69 años de edad, en Inglaterra. Todos estaban en alto riesgo de diabetes.
 
Los pacientes fueron divididos en tres grupos. Un grupo se sometió a la evaluación de la diabetes seguida por atención de rutina para los diagnosticados con diabetes; otro grupo que se sometió a una ronda de pruebas seguida por una gestión intensiva para los diagnosticados con diabetes; y un tercer grupo que no se sometió a evaluación de la diabetes.
 
Durante un seguimiento promedio de casi diez años, las tasas generales de muerte en los grupos que se hicieron pruebas de la diabetes no fueron más bajas que en el grupo que no se hizo la prueba. Tampoco hubo ninguna diferencia significativa entre los grupos en el número de muertes específicamente por la diabetes, la enfermedad cardiovascular, el cáncer u otras causas.
 
El estudio apareció en la edición del 3 de octubre de la revista The Lancet.
 
“Parece que los beneficios de la evaluación podrían ser más pequeños de lo esperado y restringirse a individuos con enfermedad detectable”, comentó en un comunicado de prensa de la revista el autor del estudio, el Dr. Simon Griffin, de la unidad de epidemiología del Hospital de Addenbrooke, en Cambridge. “Sin embargo, los beneficios para la población se podrían aumentar al incluir la detección y la gestión de los factores de riesgo cardiovascular junto con la evaluación del riesgo de diabetes, al realizar rondas repetidas de exploración y mejorar las estrategias para maximizar la utilización de las pruebas exploratorias”.
 
Un experto de EE. UU. afirmó que los nuevos hallazgos no le sorprenden.
 
“La evaluación y el diagnóstico de la diabetes se pueden realizar con relativa facilidad, lo que aumenta aún más el respaldo popular para una exploración a gran escala”, escribió en un editorial acompañante Michael Engelgau, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. “Pero estos atractivos argumentos pasan por alto los costos de las pruebas, el daño potencial y la falta de una evidencia clara de que la exploración mejore los resultados de salud frente al diagnóstico clínico de rutina actual”.
 
“Este estudio aumenta las dudas sobre el valor de la exploración a gran escala solo para la diabetes no diagnosticada, y merece reconocimiento por afrontar el problema de la exploración de frente”, concluyó Engelgau. “Sin embargo, para cualquier estudio en particular, abordar los diversos factores que afectan las políticas de exploración (que abarcan desde la magnitud de la carga poblacional de la enfermedad hasta la capacidad y efectividad de los métodos de prevención) es mucho pedir. Por tanto, es posible que las recomendaciones sobre la exploración sean específicas para cada país y contexto en el futuro previsible”.
Robert Preidt
 09 OCT 12 |
FUENTE: The Lancet, news release, Oct. 3, 2012

Las primeras semanas tras el alta, claves para los pacientes diabéticos por el riesgo de hipoglucemias

Filed under: Noticias — Arturo Hernández Yero @ 7:59
La Sociedad Española de Medicina Interna prepara un documento con recomendaciones concretas para hacer un uso eficiente de los recursos diagnósticos y terapéuticos en diabetes y otros factores de riesgo vascular. La diabetes mellitus es la causa de 285.000 ingresos hospitalarios y una de cada diez muertes anuales en España, según datos de la recientemente presentada Estrategia Nacional de Diabetes, en cuya elaboración han participado diversos miembros de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), que celebró su Congreso Nacional de manera conjunta con el 11º Congreso Internacional de la Federación Europea de Medicina Interna (EFIM, en sus siglas en inglés), en Madrid hasta el 27 de octubre.
La diabetes es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad cardiovascular y ello añade complejidad al manejo de estos pacientes. Afecta a uno de cada tres pacientes atendidos en los servicios de Medicina Interna y se ha convertido en un paradigma de las enfermedades crónicas. En este sentido, la Dra. Cristina Rabadán, subdirectora del la Oficina de Salud Global, del Instituto de Corazón, Pulmón y Sangre, perteneciente a los Institutos Nacionales de la Salud (NIH) de Estados Unidos, apunta que “el problema de las enfermedades crónicas es que se desarrollan lentamente durante un periodo largo de tiempo y, una vez que se manifiestan, el tratamiento continúa a lo largo de la vida del paciente. Por ello, el costo asociado con estas entidades  es tremendo, no solo sanitario, sino humano, de calidad de vida, productividad laboral, etc.”. Para la Dra. Rabadán “es preciso invertir en políticas de prevención y entornos de vida saludable, al igual que en una mejor identificación y manejo de las personas que tienen un alto riesgo de desarrollar estas enfermedades, dado que la mayoría se pueden prevenir o retrasar su manifestación”.
La Medicina Interna es la especialidad médica que, en conjunto, atiende a más pacientes hospitalizados con diabetes, una enfermedad que afecta al 20% de los mayores de 75 años y al 40% de los pacientes ingresados en servicios de Medicina Interna o con síndromes coronarios agudos.
Por ello, el Grupo de Trabajo de Diabetes de la SEMI está desarrollando varios estudios centrados en el tratamiento y seguimiento del paciente con diabetes que ha sido hospitalizado, algunos de cuyos resultados se presentan con ocasión del Congreso. Entre ellos, el doctor Ricardo Gómez Huelgas, coordinador del Grupo, destaca un dato poco conocido: “las primeras semanas tras el alta hospitalaria representan un período de especial riesgo para estos pacientes, porque en él se incrementa de forma importante el riesgo de sufrir descompensaciones agudas como las hipoglucemias o las hiperglucemias, que representan un importante problema para su seguridad y calidad de vida”.
Este hecho, según la doctora Pilar Román, vicepresidenta primera de la SEMI, hace que “los internistas debamos mantener un compromiso de formación continuada e investigación en el campo de esta enfermedad para asegurar una mejor asistencia a nuestros pacientes, tanto durante la hospitalización como tras su alta”. Cabe recordar que los servicios de Medicina Interna de nuestro país han dado en los 6 últimos años más de un millón de altas de pacientes diabéticos.
La comorbilidad, el principal peligro
La diabetes mellitus tiene relación con otras enfermedades crónicas; como la insuficiencia cardiaca y la EPOC (hasta en un 40% de los casos). De hecho, según el doctor Pedro Conthe, presidente ejecutivo del Comité Organizador del Congreso, en el que participan cerca de 2.500 expertos, “en diabetes mellitus, la comorbilidad es más la norma que la excepción”.
Esa comorbilidad es precisamente lo que hace que el médico internista tenga un papel clave en el tratamiento de la diabetes, porque en la mayor parte de los casos requiere un enfoque y un tratamiento global. De hecho, según señala el doctor Conthe, “la diabetes es la primera causa de ceguera, insuficiencia renal y otros trastornos que merman mucho la calidad de vida”. Por ello, la SEMI apuesta por evaluar no solo la hiperglucemia crónica, sino valorar a fondo la extensión del daño orgánico, la presión arterial, los lípidos, etc.
Durante el Congreso se presentan dos consensos en los que han participado 13 sociedades científicas españolas de diferentes especialidades sobre el alta del paciente diabético hospitalizado y el tratamiento de la diabetes tipo 2 en el anciano.
El tratamiento en los servicios de medicina interna:
Según el Dr. Gómez Huelgas, “los servicios de Medicina Interna son los responsables de 600.000 ingresos anuales en hospitales (el 18% de los que se dan en nuestro país), 285.000 de los cuales se producen a causa de la diabetes”.
En ese sentido, los médicos internistas insisten en la importancia de la prevención para que el tratamiento de la diabetes sea lo más eficaz posible y reducir la afectación de otros órganos y garantizar la mejor calidad de vida posible.
“También nos preocupa especialmente”, añade la Dra. Román, “sobre todo en el actual contexto de crisis económica, realizar un uso adecuado y eficiente de los recursos. Por eso, en el próximo mes vamos a elaborar un documento con recomendaciones muy concretas para hacer un uso eficiente de los recursos diagnósticos y terapéuticos en diabetes y otros factores de riesgo vascular”.
La actitud del paciente, fundamental
Todos los documentos que han visto la luz recientemente sobre el tratamiento de la diabetes, como los estudios nacionales o las guías europeas, remarcan, además de la importancia del enfoque multidisciplinar, la del paciente como centro del tratamiento eficaz. Según el doctor Conthe, “se está fallando en esta última faceta. El paciente debe ser responsable de su salud en todo caso, pero en la diabetes esto en aún más importante”.
El presidente ejecutivo del Comité Organizador del Congreso remarca que en muchas ocasiones “se llega tarde. La diabetes precisa un tratamiento mucho más precoz y agresivo. Vemos complicaciones severas que tienen mal remedio. De hecho, el 80% de los pacientes con diabetes mellitus que ingresan en servicios de Medicina Interna presenta un daño orgánico severo. Necesitamos un programa preventivo de complicaciones intenso”.
La obesidad y el sedentarismo son los factores que más influyen en la diabetes, sin embargo, el Dr. Conthe recuerda que “más del 50% de jóvenes reconoce no hacer ningún tipo ejercicio, lo cual nos lleva a pensar en un futuro poco esperanzador. La epidemia de diabetes y obesidad va a ser, según algunos expertos, una de las dificultades que va a poner a prueba la  sostenibilidad del sistema sanitario”.
Nuevos tratamiento y alternativas terapéuticas
Según la Dra. Román, “el tratamiento de la diabetes ha experimentado un extraordinario desarrollo en los últimos años, especialmente con la aparición de los fármacos incretínicos que están permitiendo realizar un tratamiento de la diabetes más seguro, con menos hipoglucemias y sin ganancia de peso”.
Además, el Dr. Gómez Huelgas indica que el año que viene se espera la comercialización en España de los primeros fármacos glucosúricos, “una nueva familia de antidiabéticos que concita muchas expectativas por su perfil de eficacia y seguridad. También se comercializará una nueva insulina basal de acción más prolongada”.
Igualmente se espera la comercialización de otras novedades terapéuticas, como los análogos de GLP-1 de acción prolongada (semana, mensual o trimestral). Además, se encuentran en desarrollo numerosas familias de nuevos fármacos antidiabéticos (activadores de la glucoquinasa, antagonistas del glucagón péptidos de acción dual, activadores de la tirosín quinasa, etc.) que se espera permitan realizar un abordaje más individualizado y eficaz de la diabetes tipo 2.
La diabetes, tema primordial en el Congreso de la EFIM
La actualización en las últimas novedades del tratamiento para la diabetes es uno de los asuntos principales del Congreso; por eso cuenta con varias ponencias y mesas redondas en las que participan expertos nacionales e internacionales como los doctores Baptist Gallwitz (Universidad de Tübingen, Alemania), Tina Visboll (Copenhague, Dinamarca), Wolgang E. Schmidt (Bochum, Alemania) Nikolaus Marx (Frankfurt, Alemania) y Stefano Del Prato (Pisa, Italia).
Por otro lado, se aborda la pandemia de diabetes tipo 2 y obesidad desde un punto de vista epidemiológico, fisiopatológico y genético. Para ello se cuenta con la presencia de los doctores Serrano Ríos, Rodríguez Artalejo y James B. Meigs (Harvard, Estados Unidos).
JANO.es • 25 Octubre 2012 16:36
http://www.jano.es/jano/actualidad/ultimas/noticias/janoes/primeras/semanas/tras/alta/claves/pacientes/diabeticos/riesgo/hipoglucemias/_f-11+iditem-18319+idtabla-1?utm_source=JANO&utm_medium=email&utm_campaign=Jano+diario+-+25%2F10%2F2012

Resultados positivos de tres ensayos en Fase III de dulaglutida en diabetes tipo 2

Filed under: Noticias — Arturo Hernández Yero @ 7:47
En los tres estudios (AWARD-1, AWARD-3 y AWARD-5), se alcanzaron los objetivos principales de eficacia, medidos por la reducción de la hemoglobina A1c (HbA1c) con una dosis de 1,5 mg.
Eli Lilly and Company (NYSE: LLY) ha anunciado resultados positivos de tres ensayos clínicos AWARD en Fase III ya finalizados sobre dulaglutida, un análogo del GLP-1 de acción prolongada y en fase de investigación, estudiado como tratamiento semanal para la diabetes tipo 2. En los tres estudios (AWARD-1, AWARD-3 y AWARD-5), se alcanzaron los objetivos principales de eficacia, medidos por la reducción de la hemoglobina A1c (HbA1c) con una dosis de 1,5 mg.
Tras conseguir estos objetivos primarios, se examinó su superioridad en la reducción de la HbA1c, y las dos dosis de dulaglutida estudiadas (0,75mg y 1,5mg) demostraron una reducción estadísticamente superior en la HbA1c basal frente a los siguientes fármacos: exenatida en inyección dos veces al día durante 26 semanas (AWARD-1), metformina durante 26 semanas (AWARD-3), y sitagliptina durante 52 semanas (AWARD-5).
A lo largo de los tres estudios AWARD finalizados, los acontecimientos adversos más frecuentes fueron de índole gastrointestinal. Estos acontecimientos adversos son coherentes con los estudios previos de dulaglutida.
Además, en la actualidad se están llevando a cabo otros ensayos AWARD (Assessment of Weekly AdministRation of LY2189265 in Diabetes – Valoración de la Administración Semanal de la mólecula LY2189265 en Diabetes). Dos de estos estudios, el AWARD-2 y el AWARD-4, concluirán en los próximos meses.
“Nos sentimos alentados con los resultados obtenidos hasta la fecha a través de nuestros ensayos en Fase III de dulaglutida y nos satisface estar un poco más cerca de ofrecer una nueva opción de tratamiento GLP-1 para la diabetes tipo 2″, indica Enrique Conterno, presidente de Lilly Diabetes. “Las personas con diabetes necesitan diferentes opciones terapéuticas basadas en sus necesidades individuales. De ahí el compromiso de Lilly Diabetes por ofrecer una cartera de tratamientos amplia y completa”, concluye Conterno.
Lilly tiene previsto presentar los datos detallados de los estudios AWARD en reuniones científicas durante 2013 y 2014. La compañía espera remitir los datos de dulaglutida a las autoridades reguladoras durante 2013 con los plazos de registro en EE.UU. pendientes de la culminación satisfactoria de los requisitos reglamentarios de la Food and Drug Administration estadounidense para la valoración de riesgo cardiovascular.

14 octubre 2012

Diagnóstico y tratamiento de la polineuropatía

Filed under: Temas de IntraMed — Arturo Hernández Yero @ 8:33
09 OCT 12 | Diagnóstico y Tratamiento
Revisión de la neuropatía periférica diabética dolorosa
La polineuropatía periférica es frecuente en los pacientes con diabetes. Los tratamientos disponibles suelen tener respuestas dispares y su tolerabilidad, en general, no es buena, de allí la necesidad de nuevos fármacos para su tratamiento.
Dres. Spallone V, Lacerenza M, Marchetini P y colaboradores
SIIC
Clinical Journal of Pain Dic 2011

Dudas sobre los omega-3

Filed under: Noticias — Arturo Hernández Yero @ 8:08
omega-3
La verdad es que con todos los ríos (aunque dado el tema sería mas apropiado hablar de mares) de tinta que han corrido acerca de los omega-3 no sé que puedo decir que ofrezca algo nuevo. Este es un tema que examinamos en profundidad hace algún tiempo para escribir el informe de las Academias Nacionales de EEUU. Tras más de dos años de trabajo llegamos a la conclusión de que ni proporcionaban unos beneficios tan claros como se les habían atribuido ni los peligros eran tan generalizados como se temía.
Lo que si que me sorprende es que JAMA haya publicado un metaanálisis sobre el mismo tema y con similares resultados que varios análisis previos de este tipo. La razón por la que se recurre a los metaanálisis [análisis de varios estudios previos] es porque los estudios individuales no son consistentes en sus conclusiones. Esto puede deberse a muchas razones, incluyendo problemas de diseño, heterogeneidad de poblaciones, de tratamientos, etc.
“Los suplementos alimenticios han acabado fallando a pesar de las hipótesis que preveían sus efectos favorables”
A este tipo de enfoque científico se le ha dado mucha credibilidad y puede que en muchos casos la merezca. Pero en otros casos es como pensar que si hay una serie de instrumentos disonantes individualmente, el hecho de ponerlos juntos como parte de una orquesta va a producir una sinfonía extraordinaria. Además, tenemos que pensar que, utilizando las mismas bases de datos, unos autores encuentran beneficios como resultado de los metaanalisis y otros no (como es el caso del más reciente y de otros que lo han precedido).
Ciencia, ciegos y elefantes
Debemos tener en cuenta que los autores comenzaron con más de 3.600 artículos de interés potencial y que, por una serie de criterios propios, acabaron desechando el 95% para quedarse con solo 20. Otros autores, utilizando sus propios criterios, pueden acabar con otros artículos diferentes y sus conclusiones también lo serán. Me recuerda la historia de origen indio de los tres (aunque aquí también hay otras versiones en las que hay seis) ciegos describiendo a un elefante que cuando se reúnen para describirlo lo hacen de una manera discordante de acuerdo con la parte de la anatomía del elefante que habían tocado.
En el artículo de JAMA, la mayor parte de los resultados se basan en suplementos de omega-3 y no en el consumo controlado de pescado. Hemos visto a través de las décadas como prácticamente todos los suplementos alimenticios han acabado fallando a pesar de que las hipótesis que preveían sus efectos favorables resultaban muy plausibles basándose en datos epidemiológicos. Mientras que las soluciones únicas (para tratar las deficiencias vitamínicas) dieron resultados en los albores de la nutrición como ciencia, cuando aplicamos los mismos métodos a las enfermedades de la sociedad actual parece que los andamios se derrumban. Hay demasiadas incógnitas que todavía tenemos que resolver y cada estudio parece que va a solucionar alguna de ellas, pero acaban fracasando.
“El pescado consumido de una manera habitual es totalmente compatible con una dieta saludable”
¿Cuál es la dosis? ¿Cuál es la combinación de omega-3? ¿Cuál es la patología que puede prevenir o curar? ¿Cuándo hay que empezar la prevención o la terapia? ¿Es valida para ambos sexos? ¿Por cuánto tiempo es necesario tomarlo, cuánto hay que esperar para observar los efectos, cómo afectan las interacciones con otras medicaciones, alimentos, suplementos? La realidad es que el número de permutaciones y combinaciones es cuasi infinito y el estudio perfecto no se puede llevar acabo de una manera práctica en la vida real.
Resultados paradójicos
Parece cierto que el pescado consumido de una manera habitual es totalmente compatible con una dieta saludable y sabemos también que disminuyen los niveles de triglicéridos, que son un factor de riesgo cardiovascular. Pero a pesar de eso, en el articulo de JAMA no se cierra el triangulo con una reducción de la enfermedad, incluso después de observar la diminución del factor de riesgo, lo cual no deja de ser paradójico.
Disminuyen los triglicéridos, pero no el riesgo cardiovascular
Para acabar de complicar la situación, incluso en el caso del consumo de pescado como fuente de omega-3, no está claro si la forma de preparación puede afectar a los potenciales beneficios y parece incluso que ciertos tipos de preparación pueden cancelar esos beneficios.
Por ahora, de lo único que estamos completamente seguros es de que debemos seguir investigando en este tema, pero tenemos que hacerlo de manera diferente. Es decir,  capitalizando en las nuevas tecnologías que permiten profundizar en los mecanismos de actuación y además identificar genéticamente aquellos sujetos que se benefician más de los omega-3 y de esta manera poder  poner en practica una medicina más  personalizada  y por lo tanto más eficaz.
José María Ordovás, Director del laboratorio de Nutrición y Genómica del USDA-Human Nutrition Research Center on Aging de la Universidad de Tufts (EEUU), profesor de Nutrición y Genética, director científico del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados en Alimentación (IMDEA) e investigador colaborador senior en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (Madrid

3 octubre 2012

Perder peso podría aumentar los niveles de testosterona

Filed under: Noticias — Arturo Hernández Yero @ 9:00
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 Bajar de peso podría ayudar a los hombres con sobrepeso que tienen la testosterona baja a aumentar sus niveles de la hormona, halla una investigación reciente.
Los hombres con sobrepeso son más propensos a tener niveles bajos de testosterona, según el estudio, en que participaron casi 900 hombres irlandeses de mediana edad con sobrepeso y prediabetes. Las personas con prediabetes tienen niveles de glucemia anómalamente altos, pero los niveles aún no son suficientemente altos para ser considerados diabetes.
Los hombres fueron asignados a uno de tres tratamientos. A un grupo se le indicó que comieran una dieta con menos grasa y calorías y que hicieran 150 minutos de ejercicio a la semana; un segundo grupo tomó metformina, un fármaco para la diabetes; y el tercer grupo tomó un placebo.
Entre los hombres del grupo de estilo de vida saludable, la tasa de niveles bajos de testosterona se redujo de 20 a 11 por ciento tras un año. La tasa de testosterona baja no cambió en el grupo del fármaco para la diabetes ni en el del placebo.
El estudio fue presentado el lunes en la reunión anual de la Sociedad Endocrina (Endocrine Society) en Houston.
“Los médicos primero deben animar a los hombres con sobrepeso y niveles bajos de testosterona a intentar perder peso mediante dieta y ejercicio, antes de recurrir a la terapia de testosterona para aumentar los niveles de la hormona”, señaló en un comunicado de prensa de la sociedad la Dra. Frances Hayes, profesora del Hospital de la Universidad de St. Vincent, en Dublín.
El grupo del estilo de vida sano perdió, en promedio, casi ocho kilos (17 libras).
“Perder peso no solo reduce el riesgo de que los hombres prediabéticos avancen a la diabetes, sino que también parece aumentar la producción corporal de testosterona”, afirmó Hayes.
Debido a que este estudio se presentó en una reunión médica, sus datos y conclusiones deben ser considerados como preliminares hasta que se publiquen en una revista revisada por profesionales. Los expertos también señalan que el estudio halló una asociación entre perder peso y una testosterona más alta, pero no probó que perder peso provocara que los niveles de testosterona aumentaran.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTE: The Endocrine Society, news release, June 25, 2012
HealthDay
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/news/fullstory_126721.html
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Autor: Arturo Hernández Yero | Contáctenos
Actualidad sobre diabetes mellitus