Río de Janeiro, 19 mar (PL) Con la muerte hoy de otras tres personas, la cifra de fallecidos por las intensas lluvias y deslizamientos de tierra en la ciudad brasileña Petrópolis ascendió a 27, confirmaron fuentes de la Defensa Civil.
El jefe de este cuerpo estadual, coronel Sergio Simoes, señaló que la mayoría de las víctimas fueron sepultadas por los corrimientos de tierras, el derrumbe de sus casas, debido a las fuertes precipitaciones en esa localidad, ubicada a 70 kilómetros de la capital estadual (Río de Janeiro).
Puntualizó que entre los fallecidos figuran tres niños, dos varones y una menor, que fueron arrastrados cerca de un kilómetro por una corriente de agua y lodo.
El Instituto Médico Legal señaló por su parte que fueron identificados hasta el momento 16 cadáveres.
Un último reporte de la Defensa Civil revela que 39 personas resultaron heridos y que otras mil 466 fueron evacuadas, pues sus casas sufrieron daños o quedaron sepultadas por el lodo y la tierra.
El ministro brasileño de Integración Nacional, Fernando Bezerra, quien visitó Petrópolis para conocer la situación, indicó que las víctimas de estas aguas son resultado de una actitud pasiva con las personas que residen o construyen sus casas en zonas de riesgos, como en las laderas de las montañas.
“Acabar con esto llevará tiempo y no constituye una acción del gobierno”, aseveró al instar a las autoridades locales a adoptar medidas para evitar repeticiones de tragedias de este tipo.
Bezerra se reunió con el vicegobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, y con el prefecto de la ciudad, Rubens Bomtempo, en la sede de la alcaldía municipal, donde formalizó la entrega de 1,5 millones de dólares.
El titular consideró como los mayores obstáculos la burocracia existente para entregar los prometidos fondos y encontrar terrenos seguros para construir nuevas casas para los miles de evacuados.
Las zonas más afectadas se ubican en los barrios de Quitandinha, Doutor Thouzet, Alagoas, Lagoinha, Bingen e Independencia.
La ciudad permanece sin luz, los comercios están cerrados, las escuelas suspendieron las clases, no hay movimientos de transporte urbano, las calles están anegadas y la gente permanece en sus casas en espera de una mejora de la situación.
Varias carreteras están bloqueadas debido al corrimiento de lodo y tierra y árboles caídos.
El gobierno federal liberó igualmente seis millones de dólares para resarcir los daños en otros poblados, como Duque de Caxias y Baixada Fluminense, afectados también por intensas precipitaciones.
Al momento las lluvias cesaron, pero el Instituto de Meteorología anunció nuevas precipitaciones para mañana en esta zona.