¿Antibióticos o antimicrobianos?
Por: Dr.C. Julio César Hernández Perera.
Con relativa frecuencia se comete el error de hablar indistintamente de antibiótico y antimicrobiano. Este último, aunque parecido, no es lo mismo. Su concepto tiene una esencia mucho más abarcadora.
En muchas personas, la idea que se ha expuesto puede generar un cúmulo importante de incertidumbre, confusión e incomprensión. Sobre todo, para quienes no dominan el tema y para los jóvenes estudiantes que empiezan a adentrarse en el fascinante mundo de la medicina.
Entonces…, ¿en qué estriba la diferencia? Como verán, todo tiene su historia, que por cierto, es muy interesante.
No hay dudas de que uno de los adelantos más importantes en el desarrollo de la medicina fue el descubrimiento y posterior desarrollo de los antimicrobianos. Medicamentos que han ayudado a salvar tantas vidas a lo largo de la historia de la humanidad.
Su auge comenzó a finales de la segunda década del siglo XX con la denominada «Era de la antibioticoterapia». Este periodo, se enmarca en su inicio con lo que se ha denominado como uno de los sucesos más famosos de serendipia en el campo de la medicina, el descubrimiento accidental de la penicilina por Alexander Fleming. Se le llamó antibiótico porque fueron aisladas en medios de cultivo, donde los hongos productores habÃan crecido.
En resumen, encontramos asà la esencia de la definición de antibiótico, como aquella sustancia quÃmica que puede ser producida por un ser vivo o fabricada por sÃntesis. Se pueden considerar además, como un producto de la evolución, que es capaz de dar una ventaja selectiva a quienes la producen en un ecosistema especÃfico.
Sin embargo, con el desarrollo de otras ciencias como la quÃmica, y antes de que saliera al mercado la penicilina G en 1941, sucedió un hecho también muy trascendental. En 1929, Gerhard Domagh, tomando como base los estudios de Erlich sobre colorantes, salvó la vida de su hija, que prácticamente encontraba la muerte como consecuencia de una sepsis. Le administró el colorante rojo Prontosil, y asà se reconoció el papel de las llamadas «sulfas» en el tratamiento antimicrobiano. Estas sustancias, a diferencia de la penicilina, no eran producidas por un hongo u otro microorganismo. Se iniciaba por lo tanto la quimioterapia, que no es más que el tratamiento de enfermedades por medio de agentes quÃmicos capaces de destruir al parásito u organismo infeccioso que causa la enfermedad, sin afectar -o afectarlo mÃnimamente-, al hombre o animal huésped.
Poco a poco, y con el desarrollo de la industria farmacéutica, todos estos medicamentos empezaron a tener su mayor auge cuando se emprendieron modificaciones biosintéticas de moléculas que fueron producidas a través de la sÃntesis quÃmica.
Como ven, son dos grupos principales y por lo tanto, para evitar errores conceptuales, lo correcto es denominarlos como antimicrobianos y asà se tienen en cuenta a este tipo de medicamentos, ya sean de origen natural, semisintéticos o sintéticos.
BibliografÃa:
Cordiés Jackson L, Machado Reyes LA, Hamilton Cordiés ML. Principios generales de la terapéutica antimicrobiana. ACTA MEDICA 1998;8(1):13-27
Varona RodrÃguez FA, GarcÃa Sánchez JL. Generalidades de la terapéutica antimicrobiana. En: GarcÃa Sánchez JL, Varona RodrÃguez FA, editores. Antimicrobianos: consideraciones para su uso en pediatrÃa. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2009. p. 3-16.
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