BMN. Un poco de su historia.
Por Bárbara Lazo RodrÃguez
Directora de la Biblioteca Médica Nacional
Al celebrar el aniversario 45 el CNICM – Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas me gustarÃa compartir momentos importantes de su historia a partir de mis experiencias personales.
Comencé a trabajar en el CNICM en el año 1976, y no piensen que soy una anciana, es que comencé muy joven mis labores aquÃ.
En ese año concluà mis estudios en el politécnico de la salud “Carlos J. Finlay” en la especialidad de Técnico en BibliotecologÃa Médica, y tuve la suerte de que mi primera experiencia laboral fuera en nuestro centro en la atención a usuarios en la Sala de lectura de la biblioteca.
Entre los momentos más significativos de mi permanencia aquÃ, recuerdo en el año 1982 cuando comencé a trabajar en el entonces Departamento de Desarrollo, dirigido por la Licenciada Daysi del Valle Molina.
En esa área tuve la oportunidad de vivir los inicios del proceso de acceso a bases de datos internacionales remotas, al pasar el primer curso de Teleacceso que ofreció el IDICT – Instituto de Documentación CientÃfico Técnica y junto a MarÃa Elena Rizo, también disfruté la experiencia inicial de creación del centro de cálculo.
La base de datos del personal de la red del SNICS – Sistema Nacional de Información en Ciencias de la Salud, fue una de las primeras cosas que se automatizaron con la utilización de una computadora que sólo tenÃa una torre de disco flexible – no existÃan los discos duros – y a partir de ese momento, comenzamos a imprimir las nóminas del pago de los trabajadores.
Paralelamente acudÃamos al IDICT que nos facilitaba tiempo de máquina, para que desarrolláramos una base de datos de literatura cubana, fruto de la cooperación del centro, con el sistema MEDINFOR, esto se hacÃa a partir de modelos premáquina.
Con la entrada al centro del Dr. Jorge AldereguÃa EnrÃquez, a mediados de la década del 80, como director del centro, se modificó su estructura, y me proponen la coordinación del proceso de automatización del catálogo colectivo de publicaciones seriadas.
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La nueva tarea la comencé en el año 1986 cuando se creó la Vice dirección de Servicios de Información Especiales, dirigida por la licenciada Isabel Morales Bello, y en su desarrollo estuve subordinada a la también licenciada Iraida RodrÃguez LuÃs.
Este servicio unido al de bibliografÃa, representaba dos eslabones de vital importancia entre los que ofrecÃa el Centro a toda la red del SNICS de forma manual.
La mayorÃa de las investigaciones bibliográficas que se necesitaban en el paÃs salÃan de las manos de un grupo de personas, que dirigÃa la ya fallecida Xiomara Alfonso Cortina, profesora de profesores, y después, pasaban a las técnicas del área de catálogo colectivo para que se le incluyera a cada referencia citada, el dato de la biblioteca de la Red que poseÃa la revista.
Las solicitudes y respuestas se recibÃan a través de un equipo de teletipo que en su momento resultaba muy útil pero que técnicamente tenÃa desventajas, entre ellas el ruido que ocasionaba su funcionamiento, era un tormento para cualquier persona.
En este proceso de automatización del catálogo colectivo de publicaciones seriadas tuve la oportunidad de trabajar junto a valiosas compañeras como Vivian Céspedes Mora, MarÃa del Carmen González MartÃnez y Soledad DÃaz del Campo.
Puedo afirmar con cierto orgullo, que me considero la iniciadora del catálogo colectivo automatizado y también reconozco el importante papel del Licenciado Alberto Pedroso, que desarrolló el software del segundo y tercer sistema utilizado.
Cuando cursaba la licenciatura en información cientÃfico técnica y bibliotecologÃa, en la Universidad de La Habana, me enamoré de la asignatura bibliografÃa cubana y ejerciendo la dirección de la Biblioteca Médica Nacional, que por ese entonces se subordinaba también a la vice dirección de Servicios de Información Especiales del centro dirigida por el Dr. Jehová Oramas DÃaz, encaucé el proyecto de la bibliografÃa médica cubana CUMED en 1998.
Este proyecto se extendió a nivel nacional y fue una de las fuentes de información básicas que estuvo disponible posteriormente en el proyecto de la Biblioteca Virtual de Salud de Cuba.
CUMED fue coordinado inicialmente por la Licenciada Ileana Armenteros Vera que por aquel entonces era Jefa del departamento de Servicios Técnicos de la biblioteca y se formó inicialmente con la suma de parte de los registros de los catálogos de la biblioteca y los registros de la base de datos LiLaCS, ésta última iniciada por la Licenciada Bárbara Hernández Arana.Â
El CNICM ahora conocido por la marca comercial Infomed que tomó del nombre de su vice dirección de TecnologÃa, es un centro que marcó mi desarrollo profesional y a él le debo parte importante de lo aprendido y he podido desarrollar en mi especialidad. Puedo afirmar que tengo la satisfacción de haber comenzado mi vida laboral en un Centro tan importante como éste que brinda una valiosa información en una de las esferas priorizadas por nuestra Revolución como es la Salud.
Mi paso por las distintas áreas en las que he laborado, lo he considerado siempre como una gran y verdadera escuela, pues ha sido en la práctica donde he aprendido los elementos esenciales de mi profesión.
El hecho de haber comenzado en la sala de lectura y ocupar algunas responsabilidades en el centro en estos momentos representa para màun elemento de vital importancia por el conocimiento que he podido adquirir a lo largo de estos más de 30 años.
Eso me ha permitido valorar en su total dimensión la importancia de cada una de las funciones que se cumplen en nuestro centro y tener la convicción de que se trata de una gran cadena donde todos los eslabones tienen un papel fundamental para lograr el propósito final que es la eficiencia y la calidad del trabajo.
Por eso el mayor estÃmulo que he podido tener en estos años de labor, es haber tenido la oportunidad de integrarme a un colectivo entusiasta, creador, capaz y decidido a apoyar la importante obra que realiza la Revolución en el área de la salud.
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